Este hotel de la cadena Solmelia está bien situado cerca de un hospital y dicho sea de paso, no muy lejos del centro (Coimbra es pequeña).
Las habitaciones están muy limpias y cuidadas. El personal es bastante amable. Los canales de televisión los de todos los hoteles (en castellano TVEI). El baño sencillo y repuesto de gel, champú, jabón de manos, etc. Toallas y sabanas limpias y planchadas.
Desayuno no lo se porque fuimos a una pastelería a unos 100 metros.
El restaurante para cenas tenía precios caros y no había nadie cenando. Cerca había un chino con la carta en portugués.
Había junto a la entrada un piano de cola rodeado de unos sillones de mimbre a modo de piano bar, pero estaba inutilizado porque tenían un agujero en techo por una gotera.
Se llega facilmente con el GPS ( para mi se acabó el preguntar).
En resumen descansé placidamente y me repuse para el día siguiente.
Puntuación relación calidad-precio 8
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