Hotel Sana Malhoa Lisboa

Este hotel está ubicado en la ciudad de negocios de Lisboa, frente a edificios del Santander Totta y del Banco Popular. Cerca hay un teatro por el que se accede a una gran plaza en la que hay una estación del metro (cosa que no hay que dejar de ver).

Tiene un amplio hall de entrada con personal muy atento y profesional (botones incluido).

Hubo un problema en la reserva en el que nos adjudicaron unas muy buenas habitaciones contiguas pero, ambas con camas individuales. Al pedir cama matrimonial nos mandaron a una planta superior y nos pidieron perdón por el error.


Las habitaciones tienen un minibar de los más completos que he visto nunca, las camas son amplias, el televisor con todos los canales internacionales, el guardaropa grande, el baño con calienta toallas y bien repuesto de consumibles.









En la primera planta hay un gimnasio con máquinas de aeróbicos y pesas para musculación, también sauna y jacuzzi. Había toallas para la utilización tanto en el gym como en las aguas y periódicos para amenizar el descanso.








Junto al hall estaba el breakfastroom en el que no faltaba de nada. El buffet era completísimo:
huevos, bacon, salchichas, embutido, ensaladas, tomates salteados, patatas cocidas, cereales, fruta, pasteles, bollos y panes de variadas clases, mermeladas, zumos, café, té, incluso tortitas americanas. Vamos, que se te quitan las ganas de almorzar.


En la planta -1 era donde estaban los toilets. Bajabas las escaleras y te encontrabas una amplia superficie enmoquetada rodeada de comodos sofás de piel que era el acceso a distintas salas de conferencias y a la izquierda junto al ascensor estaban los aseos (amplios, limpios y surtidos).

Para dejar el coche tenías opción de aparcarlo en la calle y bien en el parking del hotel. Era un poco complicado descubrir la entrada pero estaba vigilado. El precio asequible.


Puntuación relación calidad-precio 9.5